sábado, 13 de abril de 2013

Reseña: Arsenio Lupin y la Aguja Hueca

De la mano de:

Título: Arsenio Lupin y la Aguja Hueca
Autor: Maurice Leblanc
Editorial: Edhasa
Año de publicación: 2006
Páginas: 320
ISBN: 9788435035644
Precio: 20 €

"Despertado por un extraño ruido, Raymonde de Saint-Véran cree ver a un ladrón, le dispara y ve cómo cae. Pero el cadáver desaparece misteriosamente. Nada ha sido robado, pero alguien ha cambiado los Rybens auténticos por copias... Sin duda un golpe con la marca de lupin.

En esta cuarta entrega, Arsenio Lupin vuelve a demostrar que es el ladrón de guante blanco más entrañable, elegante e irónico.
"

OPINIÓN PERSONAL

He de comenzar reivindicando la figura de Maurice Leblanc que, sinceramente, creo que es el gran olvidado de la literatura policíaca (en este caso "ladronesca") de finales del XIX. La verdad es que, como sucede con otros libros, me parece un precio abusivo para un libro que bien podría editarse en un formato de bolsillo tranquilamente y, posiblemente, vendería mucho más, pero tonto de mí que me consiguió enganchar y continúo comprándomelos. Al menos son sólo 5 volúmenes editados desde tiempo inmemorial por una única editorial y ya sólo me falta uno que ando a la espera de que traigan en la librería que lo encargué. Algún día terminaré contigo, Maurice, algún día...


Tengo que reconocer que no sé muy bien cómo llegué a la figura de Arsène Lupin (sí, Arsène, me niego a llamarlo Arsenio), supongo que sería en una de mis interminables investigaciones sobre literatura del XIX, pero admito que es uno de los personajes de este mundillo de publicaciones periódicas que más me ha enganchado además de Sherlock Holmes. De hecho, podría decirse que Leblanc es el Conan Doyle francés, salvando las distancias de que el británico engendró a un inquieto y sagaz detective asesor mientras que el francés dio a luz a   un descarado e ingenioso caballero ladrón. El contrapunto perfecto.
Lupin es un personaje que no suele aparecer demasiado por la escena, simplemente se deja nombrar, se dedica a existir y a rondar por allí sin que se le perciba en ningún momento, haciéndose dar por muerto, desviando la atención o atrayéndola de tal manera que piensas: "Nah... No puede ser tan descarado...". La novela siempre consiste en leer una historia, configurar una escena y elaborar tus propias pesquisas intentando si el caballero ladrón se encuentra entre los presentes o si, por el contrario, realmente ha fallecido. En esta novela llega un punto de no retorno en el que no te quedan otras narices que darlo por muerto. Sufrí. Sufrí mucho porque, sí, lo reconozco, tengo debilidad por las figuras adorablemente canallas como es él. De cualquier manera, Maurice Leblanc sabe cómo presentarnos a esta figura del tramposo y descarado ladrón como si fuera un auténtico héroe. Sinceramente, no me extraña que Alan Moore lo escogiera como parte de la división francesa de The league of extraordinary gentlemen. Maurice Leblanc, si algún día viajas en el tiempo y me lees, gracias por crearlo.


La trama, en este caso (ya que son libros autoconclusivos, cosa que se agradece) gira en torno al misterio de la Aguja Hueca, un misterio que ha viajado por toda Francia durante siglos sin que nadie consiguiera averiguar de qué se trataba, habiendo numerosas teorías que albergan como final muy distintos lugares, objetos o verdades. ¿Tesoros reales? ¿Grutas secretas? ¿Descendencias perdidas? ¿Es alguna verdadera? Sólo Lupin lo sabe, y por eso, aunque sin aparecer siquiera en escena como tal hasta bien entrado el final, nos va llevando poco a poco en un recorrido por toda la historia de Francia desde el siglo XVII hasta nuestros días, desde el pueblo más recóndito hasta el castillo más imponente, hasta dar con la verdadera Aguja Hueca. No quiero desvelar más porque realmente la trama es muy rápida, aunque sin perder el hilo en ningún momento (cosa que agradezco hoy en día, cuando parece que acción rápida es igual a caos total). Eso sí, no sé si las de Arsène Lupin serán las primeas novelas de misterio histórico, pero que se adelantaron casi un siglo a Dan Brown y su El código Da Vinci, también te lo digo.

La verdad es que yo recomiendo mucho las lecturas de Arsène Lupin, porque son algo a lo que no estamos acostumbrados, a ver esa otra cara de la novela policíaca, una cara que muchas veces se nos oculta y que, en tantas otras ocasiones, tiene más de buen hacer y buena fe que de maldad. Además, es un personaje de los que ya no quedan, un simpático caradura que simplemente disfruta de un trabajo bien hecho.

4'5 de 5

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta este libro, lo ví por primera vez hace 3 meses en una biblioteca y no puedo parar de leerlos. Es un libro peligroso, cuando los empiezas a leer no puedes parar y espero que algún día publiquen mas.

Todo puede suceder dijo...

Encontré el libro en la biblioteca y lo escogí porque me sonaba mucho el personaje del título. Me ha entretenido mucho, lo he leído en pocos días. En la actualidad muchos autores se basan en los antiguos para llenarse los bolsillos con todo tipo de descabelladas aventuras que mezclan lo humano y lo divino. Prefiero los autores pioneros del tema.

sábado, 13 de abril de 2013

Reseña: Arsenio Lupin y la Aguja Hueca

De la mano de:

Título: Arsenio Lupin y la Aguja Hueca
Autor: Maurice Leblanc
Editorial: Edhasa
Año de publicación: 2006
Páginas: 320
ISBN: 9788435035644
Precio: 20 €

"Despertado por un extraño ruido, Raymonde de Saint-Véran cree ver a un ladrón, le dispara y ve cómo cae. Pero el cadáver desaparece misteriosamente. Nada ha sido robado, pero alguien ha cambiado los Rybens auténticos por copias... Sin duda un golpe con la marca de lupin.

En esta cuarta entrega, Arsenio Lupin vuelve a demostrar que es el ladrón de guante blanco más entrañable, elegante e irónico.
"

OPINIÓN PERSONAL

He de comenzar reivindicando la figura de Maurice Leblanc que, sinceramente, creo que es el gran olvidado de la literatura policíaca (en este caso "ladronesca") de finales del XIX. La verdad es que, como sucede con otros libros, me parece un precio abusivo para un libro que bien podría editarse en un formato de bolsillo tranquilamente y, posiblemente, vendería mucho más, pero tonto de mí que me consiguió enganchar y continúo comprándomelos. Al menos son sólo 5 volúmenes editados desde tiempo inmemorial por una única editorial y ya sólo me falta uno que ando a la espera de que traigan en la librería que lo encargué. Algún día terminaré contigo, Maurice, algún día...


Tengo que reconocer que no sé muy bien cómo llegué a la figura de Arsène Lupin (sí, Arsène, me niego a llamarlo Arsenio), supongo que sería en una de mis interminables investigaciones sobre literatura del XIX, pero admito que es uno de los personajes de este mundillo de publicaciones periódicas que más me ha enganchado además de Sherlock Holmes. De hecho, podría decirse que Leblanc es el Conan Doyle francés, salvando las distancias de que el británico engendró a un inquieto y sagaz detective asesor mientras que el francés dio a luz a   un descarado e ingenioso caballero ladrón. El contrapunto perfecto.
Lupin es un personaje que no suele aparecer demasiado por la escena, simplemente se deja nombrar, se dedica a existir y a rondar por allí sin que se le perciba en ningún momento, haciéndose dar por muerto, desviando la atención o atrayéndola de tal manera que piensas: "Nah... No puede ser tan descarado...". La novela siempre consiste en leer una historia, configurar una escena y elaborar tus propias pesquisas intentando si el caballero ladrón se encuentra entre los presentes o si, por el contrario, realmente ha fallecido. En esta novela llega un punto de no retorno en el que no te quedan otras narices que darlo por muerto. Sufrí. Sufrí mucho porque, sí, lo reconozco, tengo debilidad por las figuras adorablemente canallas como es él. De cualquier manera, Maurice Leblanc sabe cómo presentarnos a esta figura del tramposo y descarado ladrón como si fuera un auténtico héroe. Sinceramente, no me extraña que Alan Moore lo escogiera como parte de la división francesa de The league of extraordinary gentlemen. Maurice Leblanc, si algún día viajas en el tiempo y me lees, gracias por crearlo.


La trama, en este caso (ya que son libros autoconclusivos, cosa que se agradece) gira en torno al misterio de la Aguja Hueca, un misterio que ha viajado por toda Francia durante siglos sin que nadie consiguiera averiguar de qué se trataba, habiendo numerosas teorías que albergan como final muy distintos lugares, objetos o verdades. ¿Tesoros reales? ¿Grutas secretas? ¿Descendencias perdidas? ¿Es alguna verdadera? Sólo Lupin lo sabe, y por eso, aunque sin aparecer siquiera en escena como tal hasta bien entrado el final, nos va llevando poco a poco en un recorrido por toda la historia de Francia desde el siglo XVII hasta nuestros días, desde el pueblo más recóndito hasta el castillo más imponente, hasta dar con la verdadera Aguja Hueca. No quiero desvelar más porque realmente la trama es muy rápida, aunque sin perder el hilo en ningún momento (cosa que agradezco hoy en día, cuando parece que acción rápida es igual a caos total). Eso sí, no sé si las de Arsène Lupin serán las primeas novelas de misterio histórico, pero que se adelantaron casi un siglo a Dan Brown y su El código Da Vinci, también te lo digo.

La verdad es que yo recomiendo mucho las lecturas de Arsène Lupin, porque son algo a lo que no estamos acostumbrados, a ver esa otra cara de la novela policíaca, una cara que muchas veces se nos oculta y que, en tantas otras ocasiones, tiene más de buen hacer y buena fe que de maldad. Además, es un personaje de los que ya no quedan, un simpático caradura que simplemente disfruta de un trabajo bien hecho.

4'5 de 5

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta este libro, lo ví por primera vez hace 3 meses en una biblioteca y no puedo parar de leerlos. Es un libro peligroso, cuando los empiezas a leer no puedes parar y espero que algún día publiquen mas.

Todo puede suceder dijo...

Encontré el libro en la biblioteca y lo escogí porque me sonaba mucho el personaje del título. Me ha entretenido mucho, lo he leído en pocos días. En la actualidad muchos autores se basan en los antiguos para llenarse los bolsillos con todo tipo de descabelladas aventuras que mezclan lo humano y lo divino. Prefiero los autores pioneros del tema.