Bryan Lee O'Malley y Leslie Hung | Image | 9781534300361 | 136 pp. | 9'99$
Snotgirl. ¿Qué decir? Todo el que me conozca un poco sabe que Scott Pilgrim es, posiblemente, una de mis series de cómic favoritas y, por extensión, Bryan Lee O'Malley. Todo se agravó cuando conseguí leer Seconds, que poco o nada tenía que ver con la anterior, y Lost at Sea me pareció una auténtica obra... No diré maestra, pero sabe dónde tocar. ¿De verdad había alguna duda sobre si me compraría Snotgirl o no?
Eso sí, tampoco vamos a mentir, me sorprendió ver que no era algo en solitario. Era la primera vez que me sucedía algo así con uno de sus trabajos, y al desconocer lo que hacía en por su cuenta Leslie Hung me daba miedo que no fuera a encajar del todo con su narrativa. Fatal error por mi parte. La dupla entre el guionista y la dibujante es una de las mejores que he visto en muchísimo tiempo. El arte de Hung me ha fascinado, por no decir que me tiene enamorado por completo. Respira un aire de modernismo modernizado (valga la redundancia), con unas líneas muy definidas, una paleta de color exquisita y un manejo de la estética inmejorable. Nos encontramos en un mundo que entremezcla el manga más shōjo con el rollete de Tumblr e Instagram que tan interiorizado tenemos a día de hoy como símbolo de lo cool y lo fashion. Leslie Hung, si lees esto algún día, necesito una lámina tuya.
Por su parte, Bryan Lee O'Malley rompe absolutamente con todo lo que había leído hasta ahora de su mano. En Lost at Sea nos planteaba una historia intimista y existencial, en Scott Pilgrim una epopeya clásica casi a modo de videojuego y en Seconds una pequeña aventura cotidiana con algo de trasfondo reflexivo. En Snotgirl, bueno... Alguien me comentó una vez que tenía pintas de shōjo. Si prejuzgar el dibujo de Leslie Hung fue fatal error por mi parte, prejuzgar la historia de O'Malley fue un fatal error por la suya. Con Snotgirl nos abre un mundo de posibilidades en su narrativa a través de una historia de corte policíaco entremezclado con thriller, y casi me atrevería a decir que con tintes de terror psicológico. Pocos cómics han conseguido transmitirme la sensación de auténtico giro dramático para algo que, en principio, apuntaba como una inocente historia de influencers con un aire teen e inocente, pero ¿y si le añadimos una pequeña muerte y jugamos con la mente de los personajes? ¿Y si jugamos también con la del lector? O'Malley, ojalá nunca dejes de sorprenderme.
Eso sí, tampoco vamos a mentir, me sorprendió ver que no era algo en solitario. Era la primera vez que me sucedía algo así con uno de sus trabajos, y al desconocer lo que hacía en por su cuenta Leslie Hung me daba miedo que no fuera a encajar del todo con su narrativa. Fatal error por mi parte. La dupla entre el guionista y la dibujante es una de las mejores que he visto en muchísimo tiempo. El arte de Hung me ha fascinado, por no decir que me tiene enamorado por completo. Respira un aire de modernismo modernizado (valga la redundancia), con unas líneas muy definidas, una paleta de color exquisita y un manejo de la estética inmejorable. Nos encontramos en un mundo que entremezcla el manga más shōjo con el rollete de Tumblr e Instagram que tan interiorizado tenemos a día de hoy como símbolo de lo cool y lo fashion. Leslie Hung, si lees esto algún día, necesito una lámina tuya.
Por su parte, Bryan Lee O'Malley rompe absolutamente con todo lo que había leído hasta ahora de su mano. En Lost at Sea nos planteaba una historia intimista y existencial, en Scott Pilgrim una epopeya clásica casi a modo de videojuego y en Seconds una pequeña aventura cotidiana con algo de trasfondo reflexivo. En Snotgirl, bueno... Alguien me comentó una vez que tenía pintas de shōjo. Si prejuzgar el dibujo de Leslie Hung fue fatal error por mi parte, prejuzgar la historia de O'Malley fue un fatal error por la suya. Con Snotgirl nos abre un mundo de posibilidades en su narrativa a través de una historia de corte policíaco entremezclado con thriller, y casi me atrevería a decir que con tintes de terror psicológico. Pocos cómics han conseguido transmitirme la sensación de auténtico giro dramático para algo que, en principio, apuntaba como una inocente historia de influencers con un aire teen e inocente, pero ¿y si le añadimos una pequeña muerte y jugamos con la mente de los personajes? ¿Y si jugamos también con la del lector? O'Malley, ojalá nunca dejes de sorprenderme.
No se me ocurre nada malo que decir de Snotgirl. Siempre he sido muy aficionado a las novelas policíacas, sobre todo cuando giran sobre temas poco comunes, pero de un tiempo a esta parte arrastraban demasiado el lastre de las del XIX. Snotgirl consigue darle un pequeño giro de tuerca al temas de las redes sociales, a lo que vemos nosotros y a lo que realmente hay detrás, a lo que uno muestra, a lo que uno cree y a lo que está pasando para el resto. O puede que también a lo que no. Y Leslie Hung... En fin... Me tiene enamorado. A poco que os apetezca leer algo cautivador visual y narrativamente, Snotgirl es vuestra obra.
by: @TheVictorianGuy
1 comentario:
No lo conocía y por lo que cuentas parece diferente así que me lo apunto.
Un beso y gracias por la reseña.
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