Kazuo Koike y Gôseki Kojima | ECC | 9788416374151 | 253 págs. | 9,95 €
El tercer volumen de esta serie ya empieza a tomar un matiz diferente, ya que vamos a empezar a centrarnos en los personajes y en sus aventuras, dejando de lado el aspecto más histórico y realista dado por la situación en la corte y la trama que allí tiene lugar.
Quizá uno de los factores que propician este cambio es la aparición de Fukiko, una niña de trece años que resulta bastante interesante si tenemos en cuenta la edad de la misma así como su ocupación. Sin embargo, como se irá viendo con el avanzar de los capítulos, no deja de ser una niña, lo que crea un curioso contraste a la hora de profundizar en este personaje: una despiadada asesina que a la par es una preadolescente. La verdad es que dota de cierta frescura a la trama, que ya no se va a centrar tanto en Mondo y su peculiar carácter, sino que va a generar un tándem dado por ambos personajes completamente opuestos.
Igualmente, destaca como se deja prácticamente resuelta la situación en la morada del shôgun mediante las medidas tanto del tomo anterior como de este mismo, lo que permite a Mondo alejarse de la corte y emprender un viaje repleto de situaciones... curiosas, que empiezan a aparecer tanto en este tomo como en los que están por venir y reseñaremos próximamente.
En resumidas cuentas, la historia sigue avanzando, dejando de lado los palacios lujosos para centrarnos en un viaje lleno de peligros y encuentros. En este caso, la serie se gira hacia los personajes, descubriendo nuevas facetas de los mismos así como sus propias habilidades, que van más allá de su capacidad para cocinar y catar venenos, en el caso de Mondo, por no hablar de la joven Fukiko.
By: @María.
1 comentario:
No lo conocía, aunque veo que es parte de una saga así que no sé yo si me animaré.
Un beso y gracias por la reseña.
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