Kazuo Koike y Gôseki Kojima | ECC | 9788416303212 | 253 págs. | 9,95 €
La continuación de esta serie de mangas se torna mucho más seria e intensa en este segundo volumen, que, sin embargo, no me ha gustado tanto como los que están por venir y publicaremos próximamente.
Anteriormente ya se nos había presentado al personaje y la historia tenía un matiz cómico (además de la seriedad dada por las circunstancias históricas y el contexto en el que se nos sitúa). No obstante, en esta segunda entrega se podría decir que el carácter de Mondo se hace mucho más taciturno (nos encontraremos, por ejemplo, menos referencias a la cocina, entre otras cosas), centrado en salvar a su padre. Porque realmente en torno a eso gira este segundo volumen: a resolución de las intrigas en la casa del shôgun así como la inclusión de aliados. A este respecto, si que resulta interesante, así como ciertamente didáctico, el conocer la organización tan compleja que se establece en torno a la corte, con los distintos mandamases y subordinados, por ello, si que resulta interesante este volumen aunque el ritmo haya descendido un poco.
Se podría decir pues, que este es un tomo de transición, necesario para lo que está por venir en los siguientes, como comentaremos en próximas reseñas.
En resumidas cuentas, El hombre sediento en esta segunda entrega nos muestra un retrato de la corte del shogun y sus distintos subordinados, así como ñas intrigas presentes en las mismas, de modo que Mondo ha de ser el responsable de poner orden y mantener la figura de su padre. Este tomo, aunque más lento, resulta más enriquecedor en los aspectos que hemos comentado.
By: @María.
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