De la mano de:
Autor: Alexéi Tolstói
Editorial: Nevsky
Año de publicación: 2010
Páginas: 281
ISBN: 9788493746650
Precio: 16,00 €
"Aelita nos cuenta la historia del ingeniero Loss y del revolucionario Gúsev, que se encuentran, durante su viaje a Marte, con una civilisación semi-desarollada, y su reina Aelita. Como historia de aventuras comparable con los clásicos de Julio Verne o Las minas del rey Salomón, la obra de Tolstói consigue mezclar supersticiones y teoría social, el viaje interplanetario, la Atlántida y la revolución. Aelita es un clásico de la ciencia ficción soviética, inmortalizado en la conocida película muda del mismo título. Un libro que forma parte del imaginario popular europeo sobre las vanguardias soviéticas."
OPINIÓN PERSONAL
Junto a Estrella roja, muy amablemente, Nevsky Prospects me envió Aelita, una novela de Alexéi Tolstoi (no confundir con el autor de Ana Karenina, aunque son familia, así que para el caso...). Aelita no era algo que me llamara especialmente la atención, aunque el argumento, una vez la tuve en las manos, me dí cuenta de que era bastante similar al de Estrella roja, así que me decidí a abordarlo después de un breve descanso (ya se sabe lo que sucede cuando coges muchos libros de temática similar seguidos).
El argumento, aunque es la misma idea de un viaje a Marte que comienza en la Rusia de principios del siglo XX, no tiene demasiado que ver, ya que esta vez es un viaje intencionado, es decir, son los personajes los que buscan llegar allí. La verdad es que me gusta la idea de reunir diferentes personalidades en la nave, desde el científico que la construye y que pone todas sus ganas en que el proyecto salga adelante hasta la niña de papá que simplemente quiere marcharse de casa por despecho pasando por un militar retirado que no tiene mucho que perder en la vida. Eso sí, además de ser todos polos opuestos entre sí, son personajes a los que se ve bastante por dónde vienen y por dónde van a salir, así que, aunque ofrecen escenas cuanto menos pintorescas, no evolucionan demasiado.
Por otro lado, el desarrollo de la novela sí que es bastante similar, presentándonos una sociedad alienígenas bastante bien establecida, con sus más y sus menos, aunque, a diferencia de Estrella Roja, tiene un desarrollo histórico bastante más profundo que, imagino que por estudios y aficiones, me ha gustado mucho, llegando a imaginar esa sociedad casi como una especie de evolución de la cultura precolombina si no hubiera llegado Colón en su momento. Era curioso imaginármelos con esos penachos y esas grandes pirámides luchando contra grandes lagartos y cosas por el estilo. Sin embargo, aunque, como he dicho antes, sabes por dónde va a salir cada personaje, creo que el final es bastante... No precipitado, porque al fin y al cabo tiene sus momentos de huida, de refugio, de persecución... Pero sí que hay un cambio bastante brusco entre el momento de paz y comprensión de toda la cultura del planeta y el momento de rebelión, batalla, busca y captura de los personajes. Como digo, hay cambios bastante bruscos entre ciertos apartados del libro, aunque si los tomamos individualmente, están bastante bien resueltos. Y, aunque no quiero hacer spoilers, el final sí que me gusta bastante, todo sea dicho, por dejarnos ver cómo ha afectado a la vida de cada uno de ellos el regreso a la tierra, el cómo son recibidos, cómo viven tras todo lo vivido y cómo se comportan respecto a ello.
En definitiva, no es el libro de mis sueños, pero la verdad es que me gusta la idea de ofrecer un punto de vista bastante diferente al que puede estar acostumbrado un lector de ciencia ficción, además de ser una lectura bastante ligera para leer en cuatro ratos tontos que se tengan. Los personajes no son demasiado profundos, pero, al fin y al cabo, la protagonista de esta novela es la sociedad marciana y cómo se ve afectada por la llegada de esta nueva gente. Lo dicho, una novela amena para picotear mientras leemos alguna otra.
El argumento, aunque es la misma idea de un viaje a Marte que comienza en la Rusia de principios del siglo XX, no tiene demasiado que ver, ya que esta vez es un viaje intencionado, es decir, son los personajes los que buscan llegar allí. La verdad es que me gusta la idea de reunir diferentes personalidades en la nave, desde el científico que la construye y que pone todas sus ganas en que el proyecto salga adelante hasta la niña de papá que simplemente quiere marcharse de casa por despecho pasando por un militar retirado que no tiene mucho que perder en la vida. Eso sí, además de ser todos polos opuestos entre sí, son personajes a los que se ve bastante por dónde vienen y por dónde van a salir, así que, aunque ofrecen escenas cuanto menos pintorescas, no evolucionan demasiado.
En definitiva, no es el libro de mis sueños, pero la verdad es que me gusta la idea de ofrecer un punto de vista bastante diferente al que puede estar acostumbrado un lector de ciencia ficción, además de ser una lectura bastante ligera para leer en cuatro ratos tontos que se tengan. Los personajes no son demasiado profundos, pero, al fin y al cabo, la protagonista de esta novela es la sociedad marciana y cómo se ve afectada por la llegada de esta nueva gente. Lo dicho, una novela amena para picotear mientras leemos alguna otra.
3 de 5
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