Reseña: Hasta la última palabra

Tamara Ireland Stone | B de Block | 9788416075737 | 368 págs. | 16€

Samantha McAllister parece una chica como cualquier otra: guapa, con el maquillaje perfectamente aplicado y el pelo perfectamente peinado. Pero bajo esta superficie se esconde un secreto que sus amigas, las más populares del instituto, jamás deben saber: Sam tiene desorden obsesivo compulsivo y constantemente se ve atacada por pensamientos oscuros y preocupaciones que no puede controlar. En medio de su constante lucha por mantener unas apariencias que son cruciales para ella, Sam conoce a Caroline, una chica con gran sentido del humor que la introduce en el Rincón de los Poetas. En ese entorno, Sam poco a poco comienza a sentirse más «normal» de lo que jamás se ha sentido hasta que descubre una nueva razón para dudar de su sensatez y cuestionarse todo aquello que ha valorado hasta el momento.

Cogí este libro porque tenía ganas de algo sencillo y fresco, una de estas lecturas que te hacen desconectar cuando se avecina la época de exámenes y tu cabeza necesita un respiro. Igualmente, me pareció interesante el tema de que se abordara un TOC y cómo la típica adolescente popular ha de lidiar con ello. Di en el clavo, y ya no sólo por estas pequeñas notas, sino por otros tantos temas que se tratan a lo largo de la novela, como pueden ser el acoso, el suicidio de menores, las enfermedades mentales...

He leído en algunas reseñas que el tema de los desordenes mentales en esta novela se trata con muy poco respeto, o incluso que se camufla bajo un manto de adorabilidad y monería. Personalmente creo que no, quizás se haya abordado de forma superficial (al fin y al cabo estamos ante una novela, no es un estudio psicológico que tenga que detenerse en cada momento, y eso está bien, porque permite al lector imaginarse como influye sobre la protagonista al enfrentarse a otros aspectos de la vida cotidiana). Igualmente, no creo que se haya suavizado o romantizado en ningún momento, ya que, si te paras a pensarlo, un pequeño gesto tan simple como no poder aparcar si el cuenta kilómetros no termina en 3, supone muchas molestias y problemas a lo largo de un sólo día, pensemos en ellos 24x7, en fin, que no. Por otro lado y en relación con esto, podemos mencionar el giro dramático que experimenta la historia en un determinado momento, que es un caso seria que sí que puede endulzarse más, pero con una voluntad evidente de no asustar a la protagonista, que no deja de ser una niña con un problema más grande que ella misma.

Me gusta que la trama parta de algo tan sencillo como el típico "chico conoce chica", pero a la par se le de una vuelta más, hablando de las conexiones de estos personajes en el pasado, de su presente y los problemas a los que han de enfrentarse. El romanticismo es suave y natural, es agradable a la hora de leer, y no resulta empalagoso. También, hay alguna escena más ardiente a lo largo de las páginas, no resulta sobrante, y , a mí parecer, está bien escrita y resulta sugerente. También me gustan el resto de personajes, como la autora los va identificando por pequeños gestos o actitudes, centrándose más en unos o en otros, pero, a su vez, llenando de color las páginas de la novela.

En resumidas cuentas, esta novela ha llegado en el momento en el que tenía que llegar. Ha sido una lectura agradable y fresca, que me ha amenizado los viajes de autobús, con un nivel moderado de enganche, por lo que se puede leer con calma, permitiendo al lector detenerse en algunas escenas así como reflexionar acerca de la vida de la protagonista y cómo la sociedad y sus circunstancias al presionan a ocultar un problema real que otras tantas personas pueden estar sufriendo.

By: @María.