De la mano de:
Autor: Alan Moore y Dave Gibbons
Editorial: ECC
Año de publicación: 2013
Páginas: 410
ISBN: 9788415844723
Precio: 25 €
"¿Quién vigila a los vigilantes? Nueva York, 1985. El cruento asesinato de Edward Blake, el Comediante, deja tras de sí un smiley manchado de sangre y moviliza a los pocos justicieros que aún viven. Uno de los más resolutivos e implacables, Rorschach (Walter J. Kovacs), emprende una investigación que le hará reencontrarse con el desengañado Búho Nocturno (Dan Dreiberg), el poderoso Dr. Manhattan (Jon Osterman), el multimillonario Ozymandias, consideradoel hombre más listo del mundo (Adrian Veidt), y la renuente y atormentada Espectro de Seda (Laurie Juspeczyk). Juntos afrontarán un pasado terrible, bajo la sombra de los Minutemen, y tratarán de superarlo para salvar el futuro
si es que el fin, cada vez más cerca, no llega antes y destruye la Tierra por completo. Alan Moore y Dave Gibbons firman la que posiblemente sea la mejor historia de superhéroes de todos los tiempos, galardonada con premios tan prestigiosos como los Kirby, los Eisner, los Harvey e incluso el Hugo, jamás otorgado a ningún cómic hasta entonces."
OPINIÓN PERSONAL
Voy a reconocer que, por primera vez, he leído un libro por cabezonería. Generalmente, cuando un libro no me entra, lo dejo apartado. En este caso, la película me dejó una mala experiencia, ya que no terminé de pillarle el gusto al verla, y pensé que leer el cómic sólo haría más doloroso el proceso. ¡Error! Decidí pedir a ECC la reedición de Watchmen para darle una oportunidad a la única obra de Alan Moore que hasta el momento no me había entrado y fue una gran decisión.
Hay que empezar diciendo que mi gran desconocimiento hizo que concibiera la obra como algo más actual de lo que realmente lo era, pero no tiene ningún sentido intentar entender Watchmen fuera del contexto de la Guerra Fría. Y una vez sabido esto, todo va mucho más ligero. Sinceramente, no sé porqué, pero incluso leerlo ha hecho que mi concepción de la película cambie (eso y que me encontré la edición especial de 2 discos en metálico por 3'99 en Media Markt y uno no se puede resistir a ciertas cosas). La verdad es que merece la pena hacer un combo de ambas para completarlo todo.
Watchmen nos sitúa en un mundo donde los superhéroes no existen, aunque sí unas patrullas de vigilantes bien entrenados que limpian las calles de criminales y hacen de cara visible para el gobierno americano (salvo el Doctor Manhattan, aunque eso ya es cosa de mutación genética). Cuando uno de ellos muere asesinado, comienza a cundir el pánico, sucediéndose uno a uno ataques a los diferentes Minutemen. Mientras tanto, la gente continúa con sus vidas, se venden periódicos, las parejas pelean, los taxistas se quejan... En definitiva, el reloj corre para todos, y aunque los menos culpables siempre salen mal parados, sólo unos pocos saben lo que realmente hay detrás de todo ello. No quiero decir demasiado porque me da un poco de miedo a spoilear lo más mínimo, pero vamos, que la trama, aunque a veces un pelín lenta en algunos puntos, me parece increíblemente redonda.
De los personajes se podrían hablar durante horas. Todos y cada uno de ellos tiene su historia propia, y aunque Alan Moore sólo rasca una parte de ella, nos basta para entenderles. Nos basta saber qué les pasó de niños, en qué punto de su vida cambiaron su punto de vista o cuándo dejaron de lado su vida como héroes para poder entender el porqué de toda la historia. La verdad es que muchas veces les rodea una atmósfera atormentada, aunque ayuda a ponerse en posición para entender toda la novela gráfica.
Yo destacaría principalmente a Rorschach y al Doctor Manhattan. Del primero, aunque demasiado excéntrico, me encanta su sentido del deber, y aunque un poco bastante sádico, me parece el único de ellos completamente coherente. Por otro lado, es un personaje demasiado solitario y triste, y a riesgo de fastidiar un poco el final, sólo digo que no esperéis fuegos artificiales y purpurina cuando acabéis de leer Watchmen. El Doctor Manhattan, por otro lado, es un milagro genético, el resultado de un experimento de física fallido, y como tal, es increíblemente raro. Es capaz de manipular la materia, de vivir el pasado, el presente y el futuro en un mismo instante, y como tal, se siente perdido. A veces me supera su pasividad y su resignación, pero, y por increíble que parezca, llegas a comprender la situación abrumadora de este semidios y las responsabilidades que conlleva.
La verdad es que no esperaba en absoluto poder retomar Watchmen y que terminara por gustarme tanto. No es una novela gráfica redonda, ya que en ocasiones la acción se detiene demasiado, pero merece la pena por completo echarle un vistazo y reflexionar sobre qué pasaría si... En definitiva, cómic y película, un pack completo que sólo por la adaptación ya merece la pena tener en cualquier estantería.
Hay que empezar diciendo que mi gran desconocimiento hizo que concibiera la obra como algo más actual de lo que realmente lo era, pero no tiene ningún sentido intentar entender Watchmen fuera del contexto de la Guerra Fría. Y una vez sabido esto, todo va mucho más ligero. Sinceramente, no sé porqué, pero incluso leerlo ha hecho que mi concepción de la película cambie (eso y que me encontré la edición especial de 2 discos en metálico por 3'99 en Media Markt y uno no se puede resistir a ciertas cosas). La verdad es que merece la pena hacer un combo de ambas para completarlo todo.
Watchmen nos sitúa en un mundo donde los superhéroes no existen, aunque sí unas patrullas de vigilantes bien entrenados que limpian las calles de criminales y hacen de cara visible para el gobierno americano (salvo el Doctor Manhattan, aunque eso ya es cosa de mutación genética). Cuando uno de ellos muere asesinado, comienza a cundir el pánico, sucediéndose uno a uno ataques a los diferentes Minutemen. Mientras tanto, la gente continúa con sus vidas, se venden periódicos, las parejas pelean, los taxistas se quejan... En definitiva, el reloj corre para todos, y aunque los menos culpables siempre salen mal parados, sólo unos pocos saben lo que realmente hay detrás de todo ello. No quiero decir demasiado porque me da un poco de miedo a spoilear lo más mínimo, pero vamos, que la trama, aunque a veces un pelín lenta en algunos puntos, me parece increíblemente redonda.
Yo destacaría principalmente a Rorschach y al Doctor Manhattan. Del primero, aunque demasiado excéntrico, me encanta su sentido del deber, y aunque un poco bastante sádico, me parece el único de ellos completamente coherente. Por otro lado, es un personaje demasiado solitario y triste, y a riesgo de fastidiar un poco el final, sólo digo que no esperéis fuegos artificiales y purpurina cuando acabéis de leer Watchmen. El Doctor Manhattan, por otro lado, es un milagro genético, el resultado de un experimento de física fallido, y como tal, es increíblemente raro. Es capaz de manipular la materia, de vivir el pasado, el presente y el futuro en un mismo instante, y como tal, se siente perdido. A veces me supera su pasividad y su resignación, pero, y por increíble que parezca, llegas a comprender la situación abrumadora de este semidios y las responsabilidades que conlleva.
La verdad es que no esperaba en absoluto poder retomar Watchmen y que terminara por gustarme tanto. No es una novela gráfica redonda, ya que en ocasiones la acción se detiene demasiado, pero merece la pena por completo echarle un vistazo y reflexionar sobre qué pasaría si... En definitiva, cómic y película, un pack completo que sólo por la adaptación ya merece la pena tener en cualquier estantería.
4 de 5
1 comentario:
Tenia que hacer una reseña para literatura justo xdxdxdxdXD
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