miércoles, 27 de septiembre de 2017

Hablemos sobre... En la misma clase

Asumiko Nakamura | Tomodomo | 180 págs. por volumen | 7,95 €  | 3 tomos

En este caso, quiero hacer algo más que una reseña, sino aprovechar estos mangas para hablar de diversos temas, entre los que me gustaría destacar la llegada y gran variedad de obras yaoi que actualmente están llegando a nuestro país.

En la misma clase es una serie breve y dulce. Un slice of live que nos narra las idas y venidas de Sajô y Kasukabe, dos chicos que poco a poco se acaban enamorando. A lo largo de los tres volúmenes que componen esta serie, seremos conscientes se sus problemas personales, los obstáculos que van surgiendo dada la naturaleza de su relación (hemos de apuntar, por ejemplo, que, a pesar de que en Japón la homosexualidad está -más o menos- aceptada, no hay un reconocimiento del matrimonio como tal, sino que se recurre a "vacíos legales" como la adopción de mayores), y, por supuesto, la actitud evolución de ambos personajes gracias a su relación.

En mi caso, se podría decir que Yuri!! on ice ha sido el anime que me ha permitido aproximarme al yaoi. Anteriormente he de decir que tenía una visión un tanto negativa acerca del género, dado mi desconocimiento del mismo, pensaba que eran obras muy violentas y explícitas, donde los uke eran muy uke y los seme eran muy seme, fin. Y realmente, hablando con otras chicas que disfrutan con el yaoi pues sí, hay obras muy extremas pero, con el paso del tiempo, muchas cosas han cambiado, llegando a lo que yo vi en la serie mencionada: una relación sana, bonita, donde los roles de activo-pasivo no se definen con rotundidad, y además, con personajes muy interesantes dadas las circunstancias de sus lugares de procedencia (pero no nos vamos a meter en ello, que me conozco y me alargo).

Retornando a los mangas que nos ocupan, quiero destacar la labor de Tomodomo al traer series yaoi tan interesantes y adictivas como En la misma clase (o Pájaro que trina no vuela, de la que espero hablar en otro momento), con su tono fresco, estética interesante y personajes tan divertidos como Kusakabe (husbando). Me gusta, por un lado, por su apariencia exterior: esas portadas centradas en los dos personajes, las imágenes de la contra que, según me parece, no hacen sino reflejar la evolución de una relación que empieza como algo secreto y vergonzoso, para terminar con un beso en plena graduación. Aunque, también es verdad, no van a ser pocos los sufrimientos que hacen pasar al lector con sus idas y venidas, discusiones en las que se esconden muchas cosas, reconciliaciones de azúcar... es buena, es bonita y, no lo neguemos, es barata. Y lo mejor de todo es que sigue con una especie de spin off y con la continuación que actualmente se está publicando por la misma editorial, Antiguos alumnos.

En resumidas cuentas, esta es una serie para disfrutar, para aprender nuevas cosas acerca de las relaciones homosexuales en Japón, para conocer a dos personajes entrañables y, por supuesto, ser testigo de su propia historia de amor.



By: @María

1 comentario:

Espe dijo...

No lo conocía pero queda más que apuntado.
Un beso y gracias por la reseña.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Hablemos sobre... En la misma clase

Asumiko Nakamura | Tomodomo | 180 págs. por volumen | 7,95 €  | 3 tomos

En este caso, quiero hacer algo más que una reseña, sino aprovechar estos mangas para hablar de diversos temas, entre los que me gustaría destacar la llegada y gran variedad de obras yaoi que actualmente están llegando a nuestro país.

En la misma clase es una serie breve y dulce. Un slice of live que nos narra las idas y venidas de Sajô y Kasukabe, dos chicos que poco a poco se acaban enamorando. A lo largo de los tres volúmenes que componen esta serie, seremos conscientes se sus problemas personales, los obstáculos que van surgiendo dada la naturaleza de su relación (hemos de apuntar, por ejemplo, que, a pesar de que en Japón la homosexualidad está -más o menos- aceptada, no hay un reconocimiento del matrimonio como tal, sino que se recurre a "vacíos legales" como la adopción de mayores), y, por supuesto, la actitud evolución de ambos personajes gracias a su relación.

En mi caso, se podría decir que Yuri!! on ice ha sido el anime que me ha permitido aproximarme al yaoi. Anteriormente he de decir que tenía una visión un tanto negativa acerca del género, dado mi desconocimiento del mismo, pensaba que eran obras muy violentas y explícitas, donde los uke eran muy uke y los seme eran muy seme, fin. Y realmente, hablando con otras chicas que disfrutan con el yaoi pues sí, hay obras muy extremas pero, con el paso del tiempo, muchas cosas han cambiado, llegando a lo que yo vi en la serie mencionada: una relación sana, bonita, donde los roles de activo-pasivo no se definen con rotundidad, y además, con personajes muy interesantes dadas las circunstancias de sus lugares de procedencia (pero no nos vamos a meter en ello, que me conozco y me alargo).

Retornando a los mangas que nos ocupan, quiero destacar la labor de Tomodomo al traer series yaoi tan interesantes y adictivas como En la misma clase (o Pájaro que trina no vuela, de la que espero hablar en otro momento), con su tono fresco, estética interesante y personajes tan divertidos como Kusakabe (husbando). Me gusta, por un lado, por su apariencia exterior: esas portadas centradas en los dos personajes, las imágenes de la contra que, según me parece, no hacen sino reflejar la evolución de una relación que empieza como algo secreto y vergonzoso, para terminar con un beso en plena graduación. Aunque, también es verdad, no van a ser pocos los sufrimientos que hacen pasar al lector con sus idas y venidas, discusiones en las que se esconden muchas cosas, reconciliaciones de azúcar... es buena, es bonita y, no lo neguemos, es barata. Y lo mejor de todo es que sigue con una especie de spin off y con la continuación que actualmente se está publicando por la misma editorial, Antiguos alumnos.

En resumidas cuentas, esta es una serie para disfrutar, para aprender nuevas cosas acerca de las relaciones homosexuales en Japón, para conocer a dos personajes entrañables y, por supuesto, ser testigo de su propia historia de amor.



By: @María

1 comentario:

Espe dijo...

No lo conocía pero queda más que apuntado.
Un beso y gracias por la reseña.