domingo, 16 de febrero de 2014

Reseña: En el bosque, bajo los cerezos en flor

De la mano de

Título: En el bosque, bajo los cerezos en flor
Autor: Ango Sakaguchi
Editorial: Satori
Año de publicación: 2013
Páginas: 152
ISBN: 9788494112546
Precio: 17 €

"Un despiadado ladrón se ha instalado en las montañas y aterroriza a los viajeros que osan cruzar el solitario paso de Suzuka, un camino poco frecuentado que atraviesa un misterioso bosque de cerezos. Un día, en una de sus habituales fechorías, el ladrón cae rendido ante la arrebatadora belleza de una enigmática mujer y decide llevársela consigo para convertirla en su esposa. Subyugado por su hermosura, el bandido se desvivirá por colmarla de oro y joyas y accederá a trasladarse con ella a la capital. Una vez allí, el deseo irrefrenable de la caprichosa mujer lo sumirá en una vorágine de muerte y locura que solo podrá llegar a su fin de una única forma.
«En el bosque, bajo los cerezos en flor» es la esencia misma del relato fantástico y de horror, aquel que se basa tanto en lo contado como en lo que no se cuenta y donde el verdadero miedo yace en la naturaleza misma de la vida y sus preguntas sin respuesta.
Incluye también «La princesa Yonaga y Mimio» y «El Gran Consejero Murakami» otros dos relatos de Ango Sakaguchi protagonizados por mujeres fatales en los que la belleza se torna en perversión y el deseo, en violencia."

OPINIÓN PERSONAL

Lo primero de todo, agradecer a la editorial Satori su amabilidad al colaborar con nosotros y al mandarnos este ejemplar, que realmente fue toda una sorpresa.

En este caso nos vamos a encontrar tres relatos de ficción con toques de terror, no el terror al que estamos acostumbrados de sustos y cosas por el estilo, no, un terror que no puedo denominar de otra forma que no sea como japonés. Cada uno de los relatos versa sobre un tema distinto: El que da título a esta novela nos traslada a un momento en el que todo hombre tiene miedo a los caminos repletos de cerezos en flor, que se va a ver dominado por su más reciente esposa que gusta de alguna que otra práctica un tanto grotesca. El segundo, "La princesa Yonaga y Mimio" nos habla de un escultor al servicio de una princesa de temible sonrisa, que se verá arrastrado a una extraña locura llevando a cabo una serie de prácticas y rituales que maldicen su objeto de amor.  En última instancia tenemos "El gran consejero Murasaki", un hombre que gusta de excesos y bellas mujeres, hasta el día que se encuentra con una doncella de la diosa de la luna y su vida ya no vuelva a ser la misma. 

Lo primero que me gustaría subrayar acerca de Sakagushi es su capacidad para transportarnos a otro tiempo. Realmente esta obra es de la primera mitad del siglo XX, pero su prosa nos traslada al período Heian sólo con un par de palabras, cosa que me ha sorprendido bastante, y por supuesto, me ha encantado.
En segundo lugar, respecto al tipo de terror que ya he mencionado. Confieso que hacía mucho tiempo que no leía nada caracterizado como terror, y tenía un poco de miedo con lo que me iba a encontrar (Soy muy cagueta respecto a estas cosas), pero es lo que digo, es un terror que consideramos como tal por lo extraño de sus historias, que rozan lo grotesco y lo desagradable en muchas ocasiones, parece que el autor se regodea en ellas pero luego sabe mantener el equilibrio, ya que sólo es un instante, para luego mantenernos en vilo para ver cual va a ser el siguiente paso. En esta novela aparecen toda una serie de demonios y seres fantásticos de regusto oriental.
Para terminar, en este aspecto me he dado cuenta de que siempre se da el mismo detonante: Una mujer. Ya sea la mujer que domina al marido, la joven de extraña sonrisa, y la doncella de la luna que conduce a Mursaki a la perdición. Este asunto me recuerda un poco a la imagen de la mujer celosa como monstruo con cuernos y dientes afilados, que parece que somete al marido y si no se venga de él, e igualmente a toda una serie de fantasmas femeninos del imaginario tradicional.

Pero dejando de lado mis pinceladas de aficionada, vamos a hablar de las historias: 

- En el caso de "En el bosque, bajo los cerezos en flor", Sakaguchi consigue convertir algo que a día de hoy nos parece precioso en terrorífico y agobiante: Los cerezos en flor, que con sus pétalos cubren el camino sin dejarnos ver donde empieza y donde termina, podríamos morir sepultados entre los pétalos y que nadie nos viera (Realmente pone los pelos de punta como le da la vuelta a estas cosas). Nuestro protagonista es un bandido que vive en las montañas y que un día ataca a una pareja convirtiendo a a bella mujer en su nueva esposa. A partir de este momento el bandido estará sometido a los deseos de esta mujer fatal, que van desde joyas y quimonos a otras tantas cosas mucho menos... habituales. La verdad es que ha sido un relato intenso en algunos momentos, con ganas de saber cual va a ser el siguiente paso o deseo de la esposa. El autor se detiene a contarnos con bastante detalle las cosas que se le ocurre hacer a la mujer con sus caprichos, lo que viene a ser el elemento desagradable. Por lo demás cuenta con un final sorprendente y breve, dejando una sensación rara (Pero esto es algo que se repite en el resto). Por cierto, este es el relato que ilustra también la portada con un dibujo de Takato Yamamoto que es una preciosidad. 

- Por otro lado, "La princesa Yonaga y Mimio" creo que ha sido el que más me ha gustado. Mimio es un escultor que va a entrar al servicio del rey con el objetivo de hacer un Buda para la princesa, pero en cuanto llega a la corte se va a dar cuenta de que no es, para nada, lo que se esperaba, siendo insultado e incluso atacado. Dadas las circunstancias se encerrará en su taller en pleno bosque llevando a cabo una serie de rituales para maldecir la figura que esta tallando a la par que vive obsesionado por la siniestra sonrisa de la princesa. Hasta aquí puedo leer, ya que las maldiciones de Mimio no tendrán el resultado que él desea y empezará un extraña relación con Yonaga. La verdad es que la princesa es el elemento terrorífico en esta novela, ella y su peculiar sonrisa. Gusta de los espectáculos sangrientos y la muerte ajena, lo que llevará al desenlace del relato con una lección: Maldice aquello que amas. 

- El último, "El gran consejero Murasaki" no es tan terrorífico salvo por cierto extraño ser que aparece por ahí. En este caso, Murasaki es un hombre obeso al que le gusta llevar una vida repleto de excesos, hasta que se encuentra una flauta perteneciente al a diosa de la luna que una doncella ha bajado a buscar. Su objetivo es retenerla hasta que pueda hacerla suya y disfrutar se su esbelto cuerpo, pero será asaltado una noche entregando la flauta a una banda de ladronas. Todo esto desencadenará el final de la historia, ya que hemos de considerar que él ha ofendido a la divinidad correspondiente, por lo que se merece un castigo. Realmente más que pasar miedo lo que hacemos es disfrutar, porque el protagonista se merece todo aquello que le pasa por su grosería y el modo de chantajear a la doncella.

En resumidas cuentas, esta novela ha sido toda una sorpresa y una lectura interesante, cuanto menos, que me ha llevado a descubrir las capacidades de Sakaguchi, autor que realmente no conocía. 

4 de 5

2 comentarios:

Kitty Von Kitten dijo...

¡Dios mio! ¡Que pinta tiene! ¡Lo quiero! *_* Fantástica reseña.

Girl Pink dijo...

No conocia este libro.
Gracias por la reseña.
Besitos

domingo, 16 de febrero de 2014

Reseña: En el bosque, bajo los cerezos en flor

De la mano de

Título: En el bosque, bajo los cerezos en flor
Autor: Ango Sakaguchi
Editorial: Satori
Año de publicación: 2013
Páginas: 152
ISBN: 9788494112546
Precio: 17 €

"Un despiadado ladrón se ha instalado en las montañas y aterroriza a los viajeros que osan cruzar el solitario paso de Suzuka, un camino poco frecuentado que atraviesa un misterioso bosque de cerezos. Un día, en una de sus habituales fechorías, el ladrón cae rendido ante la arrebatadora belleza de una enigmática mujer y decide llevársela consigo para convertirla en su esposa. Subyugado por su hermosura, el bandido se desvivirá por colmarla de oro y joyas y accederá a trasladarse con ella a la capital. Una vez allí, el deseo irrefrenable de la caprichosa mujer lo sumirá en una vorágine de muerte y locura que solo podrá llegar a su fin de una única forma.
«En el bosque, bajo los cerezos en flor» es la esencia misma del relato fantástico y de horror, aquel que se basa tanto en lo contado como en lo que no se cuenta y donde el verdadero miedo yace en la naturaleza misma de la vida y sus preguntas sin respuesta.
Incluye también «La princesa Yonaga y Mimio» y «El Gran Consejero Murakami» otros dos relatos de Ango Sakaguchi protagonizados por mujeres fatales en los que la belleza se torna en perversión y el deseo, en violencia."

OPINIÓN PERSONAL

Lo primero de todo, agradecer a la editorial Satori su amabilidad al colaborar con nosotros y al mandarnos este ejemplar, que realmente fue toda una sorpresa.

En este caso nos vamos a encontrar tres relatos de ficción con toques de terror, no el terror al que estamos acostumbrados de sustos y cosas por el estilo, no, un terror que no puedo denominar de otra forma que no sea como japonés. Cada uno de los relatos versa sobre un tema distinto: El que da título a esta novela nos traslada a un momento en el que todo hombre tiene miedo a los caminos repletos de cerezos en flor, que se va a ver dominado por su más reciente esposa que gusta de alguna que otra práctica un tanto grotesca. El segundo, "La princesa Yonaga y Mimio" nos habla de un escultor al servicio de una princesa de temible sonrisa, que se verá arrastrado a una extraña locura llevando a cabo una serie de prácticas y rituales que maldicen su objeto de amor.  En última instancia tenemos "El gran consejero Murasaki", un hombre que gusta de excesos y bellas mujeres, hasta el día que se encuentra con una doncella de la diosa de la luna y su vida ya no vuelva a ser la misma. 

Lo primero que me gustaría subrayar acerca de Sakagushi es su capacidad para transportarnos a otro tiempo. Realmente esta obra es de la primera mitad del siglo XX, pero su prosa nos traslada al período Heian sólo con un par de palabras, cosa que me ha sorprendido bastante, y por supuesto, me ha encantado.
En segundo lugar, respecto al tipo de terror que ya he mencionado. Confieso que hacía mucho tiempo que no leía nada caracterizado como terror, y tenía un poco de miedo con lo que me iba a encontrar (Soy muy cagueta respecto a estas cosas), pero es lo que digo, es un terror que consideramos como tal por lo extraño de sus historias, que rozan lo grotesco y lo desagradable en muchas ocasiones, parece que el autor se regodea en ellas pero luego sabe mantener el equilibrio, ya que sólo es un instante, para luego mantenernos en vilo para ver cual va a ser el siguiente paso. En esta novela aparecen toda una serie de demonios y seres fantásticos de regusto oriental.
Para terminar, en este aspecto me he dado cuenta de que siempre se da el mismo detonante: Una mujer. Ya sea la mujer que domina al marido, la joven de extraña sonrisa, y la doncella de la luna que conduce a Mursaki a la perdición. Este asunto me recuerda un poco a la imagen de la mujer celosa como monstruo con cuernos y dientes afilados, que parece que somete al marido y si no se venga de él, e igualmente a toda una serie de fantasmas femeninos del imaginario tradicional.

Pero dejando de lado mis pinceladas de aficionada, vamos a hablar de las historias: 

- En el caso de "En el bosque, bajo los cerezos en flor", Sakaguchi consigue convertir algo que a día de hoy nos parece precioso en terrorífico y agobiante: Los cerezos en flor, que con sus pétalos cubren el camino sin dejarnos ver donde empieza y donde termina, podríamos morir sepultados entre los pétalos y que nadie nos viera (Realmente pone los pelos de punta como le da la vuelta a estas cosas). Nuestro protagonista es un bandido que vive en las montañas y que un día ataca a una pareja convirtiendo a a bella mujer en su nueva esposa. A partir de este momento el bandido estará sometido a los deseos de esta mujer fatal, que van desde joyas y quimonos a otras tantas cosas mucho menos... habituales. La verdad es que ha sido un relato intenso en algunos momentos, con ganas de saber cual va a ser el siguiente paso o deseo de la esposa. El autor se detiene a contarnos con bastante detalle las cosas que se le ocurre hacer a la mujer con sus caprichos, lo que viene a ser el elemento desagradable. Por lo demás cuenta con un final sorprendente y breve, dejando una sensación rara (Pero esto es algo que se repite en el resto). Por cierto, este es el relato que ilustra también la portada con un dibujo de Takato Yamamoto que es una preciosidad. 

- Por otro lado, "La princesa Yonaga y Mimio" creo que ha sido el que más me ha gustado. Mimio es un escultor que va a entrar al servicio del rey con el objetivo de hacer un Buda para la princesa, pero en cuanto llega a la corte se va a dar cuenta de que no es, para nada, lo que se esperaba, siendo insultado e incluso atacado. Dadas las circunstancias se encerrará en su taller en pleno bosque llevando a cabo una serie de rituales para maldecir la figura que esta tallando a la par que vive obsesionado por la siniestra sonrisa de la princesa. Hasta aquí puedo leer, ya que las maldiciones de Mimio no tendrán el resultado que él desea y empezará un extraña relación con Yonaga. La verdad es que la princesa es el elemento terrorífico en esta novela, ella y su peculiar sonrisa. Gusta de los espectáculos sangrientos y la muerte ajena, lo que llevará al desenlace del relato con una lección: Maldice aquello que amas. 

- El último, "El gran consejero Murasaki" no es tan terrorífico salvo por cierto extraño ser que aparece por ahí. En este caso, Murasaki es un hombre obeso al que le gusta llevar una vida repleto de excesos, hasta que se encuentra una flauta perteneciente al a diosa de la luna que una doncella ha bajado a buscar. Su objetivo es retenerla hasta que pueda hacerla suya y disfrutar se su esbelto cuerpo, pero será asaltado una noche entregando la flauta a una banda de ladronas. Todo esto desencadenará el final de la historia, ya que hemos de considerar que él ha ofendido a la divinidad correspondiente, por lo que se merece un castigo. Realmente más que pasar miedo lo que hacemos es disfrutar, porque el protagonista se merece todo aquello que le pasa por su grosería y el modo de chantajear a la doncella.

En resumidas cuentas, esta novela ha sido toda una sorpresa y una lectura interesante, cuanto menos, que me ha llevado a descubrir las capacidades de Sakaguchi, autor que realmente no conocía. 

4 de 5

2 comentarios:

Kitty Von Kitten dijo...

¡Dios mio! ¡Que pinta tiene! ¡Lo quiero! *_* Fantástica reseña.

Girl Pink dijo...

No conocia este libro.
Gracias por la reseña.
Besitos